Los actos de grado son momentos únicos que marcan el cierre de una etapa y el inicio de nuevos sueños. En Quito, la capital de Ecuador, estos eventos no solo son ceremonias académicas, sino verdaderas celebraciones familiares y sociales. Organizar un acto de grado en esta ciudad requiere atención a cada detalle: desde el lugar y la decoración, hasta el catering y el ambiente festivo.
1. Elección del lugar perfecto
En Quito existen múltiples opciones para realizar un acto de grado, dependiendo del tamaño y estilo del evento:
- Auditorios y salones institucionales: ideales para ceremonias formales.
- Hoteles y centros de convenciones: ofrecen espacios amplios y elegantes.
- Quintas y haciendas en los valles: perfectas para combinar naturaleza y celebración.
2. Catering a la altura de la ocasión
El catering para actos de grado en Quito puede adaptarse a diferentes estilos:
- Coffee break: perfecto para ceremonias en la mañana.
- Coctel elegante: con bocaditos salados, dulces y bebidas.
- Buffet o cena formal: para celebraciones nocturnas y familiares.
Un plus muy apreciado son los postres temáticos, como tortas decoradas con birretes o mesas dulces personalizadas.
3. Decoración y ambientación
La decoración debe reflejar la solemnidad del acto, pero también el espíritu festivo. Algunas ideas:
- Colores institucionales en manteles y centros de mesa.
- Arreglos florales frescos que den elegancia y frescura.
- Photobooths con accesorios divertidos para fotos de recuerdo.
4. Música y entretenimiento
La música es clave para crear ambiente. En Quito es común optar por:
- Música instrumental o clásica durante la ceremonia.
- DJ o grupos musicales para la celebración posterior.
- Shows culturales o artísticos que den un toque único.
5. Servicios adicionales que marcan la diferencia
- Fotografía y video profesional para capturar el momento.
- Pantallas LED o proyectores para presentaciones y mensajes especiales.
- Estaciones interactivas (como barras de bebidas o mesas de dulces).
Organizar un acto de grado en Quito es mucho más que planificar un evento: es diseñar una experiencia que combine solemnidad, emoción y celebración. Con el lugar adecuado, un catering de calidad y detalles personalizados, cada graduación se convierte en un recuerdo inolvidable tanto para los estudiantes como para sus familias.